Los manifestantes califican de «terribles» las políticas de Gustavo Petro mientras su gobierno intenta reformar la salud y otros sectores.
Decenas de miles de colombianos han salido a las calles en varias ciudades para protestar contra la agenda de reformas sociales del presidente Gustavo Petro.
Unas 70.000 personas se manifestaron en Bogotá el domingo, según estimaciones proporcionadas por el gobierno de la ciudad. También se realizaron grandes manifestaciones en otras ciudades del país contra las reformas económicas y sociales propuestas por Petro.
Las protestas han sido constantes desde que el ex militante de izquierda asumió el cargo en 2022, pero han cobrado impulso cuando Petr planteó la posibilidad de reescribir la constitución para promover reformas sociales bloqueadas por un Congreso hostil y grupos empresariales conservadores.
A principios de este mes, un comité del Senado rechazó una propuesta de reforma de la atención médica destinada a quitar poder a las aseguradoras y ampliar el acceso a la atención médica. La oposición se ha enfadado por la decisión del gobierno de tomar el control de dos importantes aseguradoras, que, según afirma, no han atendido adecuadamente a los pacientes.
Se espera que el gobierno proponga una nueva versión de la reforma de la atención sanitaria cuando comience la nueva sesión legislativa en julio. Los legisladores también están discutiendo reformas laborales y de pensiones.
También ha habido marchas en el pasado en apoyo de las reformas del Petro.
«La política de este gobierno es terrible. El sistema de salud, a pesar de sus fallas, estaba funcionando y ahora Petro lo está poniendo fin, poniendo a los pacientes en crisis sin atención médica ni medicamentos”, dijo a la agencia de noticias Reuters la doctora Mónica León, de 45 años.
«Para derrocar al gobierno».
El presidente Petro X dijo en un tuit que las protestas fueron grandes en Medellín, Bogotá y Bucaramanga, pero «débiles» en otras 18 ciudades.
«El objetivo principal de las marchas es gritar ‘Fuera Petro’ y derrocar al gobierno», dijo Petro, calificando las manifestaciones como un «golpe suave» para revocar las reformas. Convocó a una marcha masiva a favor del gobierno el 1 de mayo.
Cuando Petro llegó al poder hace dos años, fue el primer izquierdista en gobernar un país tradicionalmente gobernado por élites conservadoras.
Sin embargo, perdió su mayoría en la legislatura unos meses después de su toma de posesión y sus índices de aprobación se desplomaron.
El 70 por ciento de los colombianos dice que la situación en el país está «empeorando», según el grupo de encuestas Invamer.
La ambiciosa política de «paz total» de Petro, que busca poner fin a seis décadas de conflicto armado, también ha enfrentado rechazo.
Las concesiones a grupos armados han sido controvertidas y se han producido frecuentes violaciones.