A medida que los ecosistemas de todo el mundo alcanzan un punto de ruptura, la COP 16 en Cali, Colombia, convocó a delegados de todo el mundo para abordar la pérdida de biodiversidad y detener la degradación ambiental. Sobre la base del Marco Mundial de Biodiversidad (GBF) Kunming-Montreal de 2022, los países buscaron asumir compromisos para detener la destrucción de la naturaleza. La polémica conferencia se prolongó y terminó con muchas cuestiones sin resolver. Sin embargo, la COP 16 logró algunos avances importantes a pesar del estancamiento que empañó su conclusión.
Representación indígena. evento historico
Una de las mayores victorias de la COP 16 fue la decisión histórica de incluir a los pueblos indígenas en la gestión de la biodiversidad. Los delegados acordaron crear un órgano subsidiario para incluir a los pueblos indígenas en futuras decisiones sobre biodiversidad. Este desarrollo reconoce el importante papel de las comunidades indígenas, que gestionan alrededor del 80% de la biodiversidad mundial, en el mantenimiento de los ecosistemas y la lucha contra el cambio climático. La decisión respeta los sistemas de conocimientos tradicionales y otorga a los grupos indígenas un papel directo en la configuración de la política de conservación.
En un momento emotivo, los representantes indígenas gritaron cuando se anunció el órgano subsidiario. La medida subraya el creciente reconocimiento del papel único de administración de las comunidades indígenas en la protección de los recursos naturales del planeta. Sus ideas se consideran cada vez más esenciales para desarrollar estrategias de conservación globales efectivas.
Fundación Kali. una victoria para un uso más equitativo de los recursos de la biodiversidad
En un paso significativo hacia la equidad, los delegados de la COP 16 acordaron un mecanismo de distribución de beneficios para los recursos genéticos, creando el Fondo de Cali. Este mecanismo alienta (la inversión es voluntaria) a las corporaciones a compartir los beneficios financieros cuando utilizan material genético de ecosistemas naturales. A través del Fondo de Cali, las ganancias en biodiversidad se pueden distribuir de manera más equitativa, especialmente a los países donde se originan estos recursos.
Este consenso no fue fácil. Los delegados enfrentaron negociaciones tensas y propuestas de último momento para abordar las preocupaciones sobre la soberanía nacional y la cobertura de ciertos sectores, como el farmacéutico. El establecimiento del Fondo de Cali envía un mensaje a las corporaciones globales de que la biodiversidad es un recurso global compartido.
Divisiones financieras
A pesar de este progreso, la COP 16 destacó profundas divisiones en el financiamiento de la biodiversidad. Los países en desarrollo han abogado por la creación de un fondo mundial dedicado a la naturaleza para apoyar los esfuerzos de conservación en regiones pobres en recursos, particularmente aquellas que se encuentran en la primera línea de la pérdida de biodiversidad. Sin embargo, los países ricos bloquearon la propuesta, citando preocupaciones sobre la estructura del fondo y argumentando que los marcos existentes podrían satisfacer más eficazmente las necesidades financieras. Esta resistencia se ha convertido en un tema recurrente en las negociaciones sobre biodiversidad y clima, donde los países de bajos ingresos exigen más recursos para abordar impactos ambientales que a menudo no causaron.
Frente a una necesidad de financiación anual estimada de 700 mil millones de dólares para la biodiversidad y un objetivo para 2025 de movilizar 20 mil millones de dólares de los países desarrollados, los nuevos fondos basados en subvenciones prometidos en la conferencia ascendieron a sólo 163 millones de dólares. Junto con el rechazo de un nuevo fondo natural, la brecha de financiación sigue siendo grave para la biodiversidad en los países en desarrollo. Sin compromisos más ambiciosos por parte del Norte Global y un mecanismo específico de movilización de recursos, los países en desarrollo del Sur Global enfrentan una batalla cuesta arriba para financiar proyectos de conservación y restauración.
Obstáculos logísticos y asuntos pendientes
El final de la cumbre estuvo marcado por el caos. Las conversaciones, programadas para finalizar el viernes, se extendieron hasta las primeras horas de la mañana del sábado debido a largos debates sobre temas clave. Las conversaciones finalmente se interrumpieron a las 8:30 a. m. sin consenso sobre temas clave como la financiación de la biodiversidad, los objetivos de seguimiento y los planes de implementación concretos para el marco Kunming-Montreal.
Esta conclusión errónea dejó lagunas críticas en el resultado de la COP 16. Los próximos pasos para la implementación y el seguimiento se discutirán ahora en una reunión intermedia que se celebrará en Bangkok el próximo año. Muchos países expresaron su consternación por la estructura de la cumbre, lamentando que los temas clave se dejaran para las últimas horas, lo que impidió una discusión y resolución profundas. Estos desafíos resaltan la complejidad de generar consenso entre casi 200 países, cada uno con diferentes prioridades y preocupaciones ambientales.
El marco Kunming-Montreal y la rendición de cuentas global
Uno de los temas más apremiantes de la COP 16 fue la implementación del Marco Global de Biodiversidad (GBF) Kunming-Montreal, una ambiciosa iniciativa para conservar el 30% de la tierra y los océanos del mundo y llevar el planeta a un estado positivo para la naturaleza. hasta 2030. Sin embargo, el progreso es limitado. Sólo 44 de los 196 países presentaron Estrategias y Planes de Acción Nacionales de Biodiversidad (EPANB) actualizados, y algunos presentaron planes parciales. Los delegados atribuyeron estos retrasos a la falta de tiempo y recursos, y señalaron que sin un apoyo fuerte, los objetivos ambiciosos pueden seguir siendo ambiciosos.
Para abordar la rendición de cuentas, la COP 16 estableció un marco de revisión para las EPANB y las metas de biodiversidad. Las futuras COP evaluarán el progreso de los países a través de un proceso de «inventario global». Este enfoque no punitivo tiene como objetivo responsabilizar a las naciones y al mismo tiempo brindar flexibilidad ante los desafíos únicos que enfrentan. Sin embargo, sin acciones de cumplimiento vinculantes, el marco de revisión puede no tener el poder de generar avances significativos.
Mirando hacia adelante. El legado mixto de la COP 16
Se suponía que la COP 16 trataría de poner en funcionamiento el GBF y trazar una hoja de ruta positiva para la naturaleza para 2030. Sus éxitos incluyeron la creación de un organismo subsidiario liderado por indígenas y el Fondo de Cali, pasos hacia una conservación más equitativa e inclusiva. Sin embargo, las cuestiones no resueltas de la cumbre y su caótico final muestran que la ambición y la implementación son dos cosas diferentes.
Mientras los países se preparan para la próxima ronda de negociaciones sobre biodiversidad, la urgencia de proteger la biodiversidad va en aumento. Hay mucho en juego. con cada retraso, los ecosistemas críticos se acercan más al borde del abismo. La COP 16 demostró tanto el potencial como las limitaciones de la cooperación global en materia de biodiversidad, sirviendo como recordatorio de que nuestros objetivos naturales requieren un compromiso inquebrantable y niveles de cooperación sin precedentes. El camino hacia el sostenimiento de la biodiversidad del planeta requerirá flexibilidad, innovación y compromiso.