Por Oliver Griffin
BOGOTÁ (Reuters) – La policía colombiana incautó más de siete millones de galones de refinerías de petróleo ilegales en una operación dirigida a descargar la producción de combustible en el estado de Norte de Santander (BME:), dijo la policía en un comunicado el lunes.
El combustible se refina a partir de petróleo crudo robado de los oleoductos por bandas criminales y es un ingrediente clave en la producción de cocaína. La policía dice que también se puede mezclar con gasolina o diésel y utilizarlo para hacer funcionar vehículos en operaciones mineras ilegales.
«La Policía Nacional está comprometida con la protección de la naturaleza, entendiendo que es un recurso invaluable para la sociedad y luchando contra el crimen organizado», dijo en un comunicado el coronel William Castaño, director de la Policía Rural de Carabineros de Colombia.
El operativo se llevó a cabo en Tibú, en la región Norte de Santander, cercana a la frontera de Colombia con Venezuela.
La policía también tomó el control de 13 depósitos utilizados para almacenar hidrocarburos. El comunicado dijo que se incautaron cinco refinerías temporales, 17 unidades de equipos de procesamiento y 4.250 galones de hidrocarburos refinados.
La producción de combustible de contrabando, conocido como pategrillo o pie de grillo por su tono verdoso, es un gran problema en Colombia, donde cada día se roban miles de barriles de petróleo.
Reuters visitó refinerías de petróleo ilegales en la región del Pacífico de Colombia en 2022. Castaño dijo entonces que este tipo de refinerías contaminan una media de tres kilómetros cuadrados del medio ambiente, citando una estimación de la policía.
Reuters no pudo determinar en qué se basó esa estimación.