La región del Guaviare en Colombia alberga cientos de especies de aves y un importante sitio arqueológico con pinturas rupestres que datan de casi 10.000 años.
Este también es territorio de jaguares. Los jaguares son la especie de felino más grande de América Latina y la tercera más grande del mundo. En Colombia, el hábitat del jaguar está amenazado a medida que los bosques se reducen.
¿Por qué escribimos esto?
Una historia centrada
La conservación de la vida silvestre funciona mejor cuando involucra a la comunidad. En Colombia, una asociación inusual está ayudando a proteger el hábitat del jaguar a través de la innovación y la colaboración.
Creado por el Fondo Mundial para la Naturaleza de Colombia, el Corredor Jaguar conecta los delicados ecosistemas de esta región, desde la selva amazónica hasta las sabanas naturales.
El corredor se mantiene como un programa de monitoreo comunitario que involucra a agricultores y excombatientes de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo). Han unido fuerzas a lo largo del corredor para proteger a los jaguares y los bosques.
Los habitantes del Guaviare se ganan la vida con el ecoturismo, los productos forestales no maderables, la ganadería y la agricultura. Su conocimiento del área es fundamental para los esfuerzos de conservación. Confiar en el conocimiento local es un paso esencial para mejorar la relación entre las personas y la naturaleza.
Temprano en la mañana, mientras la luz del sol se desliza tímidamente sobre la sabana, la niebla se mueve a través de los bosques y pastizales entretejidos. Guaviare, una región de Colombia, es hogar de cientos de aves y un importante sitio arqueológico con pinturas rupestres que datan de hace casi 10.000 años.
Este también es territorio de jaguares. Los jaguares son la especie de felino más grande de América Latina y la tercera más grande del mundo. En Colombia, el hábitat del jaguar está amenazado a medida que los bosques se reducen.
Creado por el Fondo Mundial para la Naturaleza de Colombia, el Corredor Jaguar conecta los delicados ecosistemas de esta región, desde la selva amazónica hasta las sabanas naturales. El corredor se mantiene como un programa de monitoreo comunitario que involucra a agricultores y excombatientes de las FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo). Han unido fuerzas a lo largo del corredor para proteger a los jaguares y los bosques.
LUIS BERNARDO CANO
¿Por qué escribimos esto?
Una historia centrada
La conservación de la vida silvestre funciona mejor cuando involucra a la comunidad. En Colombia, una asociación inusual está ayudando a proteger el hábitat del jaguar a través de la innovación y la colaboración.
Guaviare enfrenta una de las tasas de deforestación más altas de Colombia. Esta cifra se ha visto exacerbada en los últimos años por la expansión del pastoreo de ganado y la producción agrícola tras la desmovilización de los grupos guerrilleros. A medida que sus hábitats han disminuido, es más probable que los jaguares ataquen a los animales de granja. La iniciativa tiene como objetivo promover una convivencia más armoniosa entre los jaguares y las comunidades locales mediante el monitoreo de la especie y el uso de cercas eléctricas para proteger el ganado.
Los residentes se ganan la vida en sectores como el ecoturismo, los productos forestales no maderables, la ganadería y la agricultura. Su conocimiento del área y de la gran cantidad de especies que la habitan es fundamental para la conservación. Confiar en el conocimiento local es un paso esencial para mejorar la relación entre las personas y la naturaleza.
LUIS BERNARDO CANO