Abogada colombiana que redescubrió la pintura durante la pandemia para exhibir obra en NYC

Por Jorge Gil Ángel

Bogotá, 7 jun (EFE).- Tras vender más de 380 de sus cuadros en los últimos dos años y medio, la vida le cambió la vida a la abogada colombiana María Esther Panesso, quien redescubrió sus dotes artísticas durante la pandemia y el pasado mes de julio. El 7 de enero en el Museo Beka en el Rockefeller Center de Nueva York se llevará a cabo una exposición de su obra de arte inspirada en mujeres.

Su casa se ha convertido en un taller improvisado donde se acumularon los lienzos sobre los que pintaba mientras trabajaba como abogada de familia. Sus días comenzaban temprano con su trabajo habitual, pero duraban toda la noche y hasta las primeras horas de la mañana mientras trabajaba con sus caballetes y pinceles.

“Teníamos tanto tiempo libre durante la pandemia que tomé la decisión de aprovechar ese tiempo y empezar a pintar. Empecé a publicar en mi cuenta de Instagram. un cuadro, otro cuadro y sorprendentemente me escribieron ‘Quiero este cuadro’. Entonces comencé a venderlos en un proceso muy orgánico”, cuenta a Efe en una entrevista la artista, que firma su obra “Mercado”, su segundo apellido.

Panesso encontró inspiración para su pintura en su trabajo como abogada, carrera en la que lidia cara a cara con casos violentos de maltrato y violencia machista que cobran la vida de miles de mujeres cada año en toda América Latina, dijo.

“Cuando eres abogado de familia y ves todos los conflictos y maltratos que hay en los hogares, tu trabajo es un poco de psicólogo y un poco de abogado. Entonces, parte de mi arte no solo está inspirado en ese trabajo que hizo mi mamá cuando murió mi papá (y se convirtió en cabeza de familia) sino también en todo lo que vivimos las mujeres con ese maltrato, con los feminicidios”, dijo.

También dijo que el tema migratorio, donde Colombia se ha convertido en un actor clave al acoger a unos dos millones de venezolanos que han huido de la crisis que vive su patria, le parece «impactante».

«Todo el tema de mi trabajo, mi vida, mi educación me ha conectado con el arte y más allá del arte. Quiero mandar un mensaje de cómo es América Latina, de la migración, esos temas que tanto nos afectan”, dijo.

Panesso dijo que su amor por el arte surgió cuando era joven y su padre le inculcó el amor por la pintura, y comenzó a dibujar todas las escenas desgarradoras de la vida cotidiana que captaban su atención.

“Empecé a pintar y a pintar y me tomé muy en serio el tema de la disciplina, así que estoy muy de acuerdo en que mientras otros niños jugaban, él pensó en (pintar) como un trabajo y me dijo que tenía que pintar durante muchas horas (cada día)”, dijo.

Cuando murió su padre, se desencantó del arte. Se distanció de ello pero muchos años después encontró en la pandemia una excusa para retomar la afición que siempre la ha cautivado.

Una de sus principales inspiraciones es el pintor colombiano Enrique Grau, conocido por sus retratos de figuras nativas americanas y afrocolombianas.

Esa influencia estuvo marcada por la estrecha relación de la familia de Panesso con el mundo del arte. Grau no es el único pintor colombiano que la inspira, dijo; también se ha inspirado en el trabajo de David Manzur, Alejandro Obregón y Armando Villegas.

Sin embargo, Panesso cree que “el arte es un camino muy personal en el que puedes ver los contrastes de las cosas, pero al final es un camino introspectivo”.

Cuando comenzó a pintar durante el encierro, nunca imaginó que su obra crecería hasta convertirse en lo que es o la llevaría tan lejos de Colombia como lo estará el 7 de julio en Nueva York, donde luego de un proceso de curación de las obras, 10 de fueron seleccionados para exponer y subastar en el Museo Beka.

“Lo interesante de esto no es solo que es una exposición, sino que después va a haber una subasta de las piezas. Es una gran oportunidad», dijo.

Aunque nunca antes había exhibido su trabajo en el Rockefeller Center, Panesso dijo que la situación ya le está comenzando a abrir puertas en otros países como Japón, donde tiene la oportunidad de exhibir su trabajo el próximo año, y en México, que tiene le ofreció varios lugares en los que puede exhibir sus pinturas.

«Estoy feliz, estoy muy emocionada, pero también tengo una responsabilidad muy grande porque… voy a representar no solo a Colombia sino también a mi género, así que tengo que hacerlo de la mejor manera». ella dijo

EFE jga/pb:

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